jueves, 4 de junio de 2015

Cuando los (malos) traductores crean fantasía...





            Dejando aparte el dragón, quizá el animal fantástico en todo el mundo más conocido sea el unicornio... ¿Y si les digo que éste animal tiene su origen en un error de traducción de la Biblia, qué me dirán?

            Posiblemente, que soy un exagerado: éste es el problema de decir verdades: Parecen tan fantasiosas, que dan poca credibilidad...



            Me explico: En el siglo II antes de Cristo Ptolomeo II Filadelfo (rey de Egipto, por si les interesa) encargó a un grupo de eruditos la traducción de la Biblia de los judíos al griego. Se encargó la traducción a 72 sabios (por eso se la conoce como la Biblia de los 70, para redondear).
            En las Escrituras originales se menciona con reverencia un animal mítico al que llaman "Reem". (En Job 39:9-12 y Números 23:22, por si tienen curiosidad). Se lo describe como fuerte, huidizo, indomable, feroz...  pero eso describe sus cualidades, no su físico. La única referencia a él era una oscura frase: al parecer era un ser "de frente cornada"...
            Actualmente los estudiosos coinciden en que los redactores de la Biblia se referían al "Bos primigenius" o Uro salvaje, un animal antepasado del ganado doméstico europeo. Pero estos setenta y dos sabios que traducían la Biblia nunca habían visto un Uro... En cambio, la descripción les recordó a un animal mítico del que sí habían oído hablar, y bastante. Y tradujeron Reem por Monokeros.
            ¿Y qué era el Monokeros de los antiguos griegos?  Un ser citado en la obra "Indica" de Ctesias de Cnido, el historiador y una vez médico del rey persa Artajerjes II. Escrito en el siglo IV AC, este fantasioso libro pasa por ser una descripción fidedigna de la India... (Ejem).  Entre otras perlas cita al Cinocéfalo, la Mantícora, el Sciópodo... cinco siglos antes que lo haga Plinio el Viejo, que es al que se le atribuye comúnmente la autoría de estos seres. Entre este bestiario Ctesias citó a "un asno salvaje de la India" con un cuerno en la frente. Sin duda alguna, se refería al rinoceronte indio, pero en fin... Lo llamó "Monokeros" (en griego, un cuerno, es decir... Unicornio)
            Aparte de la anécdota, éste error de traducción supuso que durante siglos se creyera firmemente en la existencia de los unicornios... ya que eran seres que figuraban en la Biblia y un texto sagrado no puede decir mentiras.

            Similar caso es el del ave gigante Roc: Aparece en la literatura escrita en dos cuentos de las Mil y una noches: Y son dos de los más famosos: En los viajes de Simbad y en Aladdin y la lámpara maravillosa. Pero no nos olvidemos que estos cuentos son de origen persa, no árabe. Muy anteriores al islamismo.
            Según el historiador de arte Rudolph Wittkower el origen del mito se debe a la lucha entre el ave solar Garuda y la serpiente Naga. Los poemas y cantos hablando de tan épico combate llegarían desde la India (donde es originario el mito) hasta Persia. Y en ése viaje el ave Roc crece, como señaló el conde Ángelo de Gubernatis (que además de noble era filólogo y  profesor de sánscrito en la universidad de Florencia, poca broma...) La cuestión es que el insigne orientalista ya demostró en su día que "Naga" puede traducirse por serpiente, sí... pero también por elefante. Si el Garuda, rey de las aves, podía alzar a un naga-elefante del suelo con sus garras para soltarlo a gran altura y así matarlo, sin duda tenía que ser muy, muy grande...
            Así creció el Roc. Respecto a su nombre (Roc, Ruj, Rucs, Rujjs o Rukhs) es una contracción de la palabra persa "Simurgh" que significa... (¿lo adivinan?) "rey de las aves"

Así que traductores, por favor. esmérense en sus trabajos. O no.

3 comentarios:

  1. Muy interesante, la verdad! ¡Queremos más de esto!
    XD
    Un saludo.

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  2. Nunca dejes que la realidad se interponga en el camino de (lo que a tí te parece que es) una buena traducción.

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