Según su partida de nacimiento, nació
el 18 de noviembre de 1809 en la localidad de Regueiro, en la aldea de Santa
Olaia de Esgos. Por cierto, aparece como "Manuela", aunque ocho años
después, en un registro parroquial, ya
aparece como “Manuel Blanco Romasanta”. ¿Un error de transcripción en su
partida de nacimiento? Para Fernando Serulla, responsable de la Unidad de
Antropología Forense del Instituto de Medicina Legal de Galicia, eso es una
pista que indica que Romasanta sufría de pseudohermafroditismo. Esto habría
provocado que, naciendo mujer, segregase una cantidad tan grande de hormonas
masculinas que sufriera un periodo de masculinización en el que desarrollase
características de hombre (vello facial y corporal) y que, debido a esa
condición, su clítoris habría crecido tanto que parecería un micro-pene… Apuntala
esta teoría el que el pseudohermafroditismo femenino genera episodios de fuerte
agresividad, que explicarían su conducta criminal.
Sea como fuere era un hombre bajito
incluso la para época (1´37, según los registros) de facciones suaves, que
tenía fama de amanerado por dedicarse a ejercer de sastre: coser, bordar, arreglar
trajes y vestidos se consideraba una actividad femenina. No obstante siempre le
gustaron las mujeres. Con 21 años (1831) se casó con Francisca Gómez Vázquez,
vecina suya, que murió tres años más tarde sin haberle dado descendencia...
Fuera por la razón que fuera. Viudo con 24 años, decide cambiar de vida, y por
lo tanto de oficio: se hace buhonero, o vendedor de quincalla, que para el caso
son el mismo oficio. Un oficio sospechoso para las autoridades de aquella época,
por lo que conlleva de ambulante... y en este caso no es por falta de motivos.
Romasanta recorre así toda Galicia, con viajes esporádicos a Portugal y a
Castilla. Pronto empiezan a correr rumores: Dicen que vende ungüentos hechos
con grasa de muerto. Que en Castilla mató a un criado del prior de San Pedro de
Rocas. Que mató también al vendedor Manuel Ferreiro en 1834, y diez años más
tarde le acusan de la muerte de Vicente Fernández, alguacil de León, que le
seguía la pista. Por todas esos rumores y sospechas se resolvió que se
presentase a declarar, para investigar tantos y tan graves cargos. Romasanta no
se presentó ante el juez, y las fuerzas del orden fueron incapaces de
encontrarle. Ante ello, fue declarado en rebeldía y condenado a diez años de
cárcel el 10 de octubre de 1844 (aunque, teniendo en cuenta cómo las gastaba la
justicia de la época, yo también hubiera puesto tierra de por medio. Recuerden
la película de "El crimen de Cuenca",
de Pilar Miró)
¿Y dónde estaba escondido Romasanta?
En una aldea llamada Rebordechao, en Allariz (Orense), donde alterna el trabajo
de jornalero con la venta ambulante o incluso el contrabando con Portugal a
pequeña escala. Se le conoce como "el Canicha", por su pequeña
estatura, o "el Tendero", por
su costumbre de "montar tienda" con la mercancía que trae. Es de carácter
afable según sus vecinos y buen trabajador según sus amos.
En 1846 realiza el primero de los
nueve asesinatos que se le atribuyen (aunque él confesó haber cometido trece).
Se ofrece a acompañar a Manuela García y a su hija Petra hasta Santander, en
busca de un mejor trabajo allí. ¿Y quién mejor que el bueno de "El
Tendero" que tan bien se conoce los caminos, para el viaje? Según confesó
posteriormente hizo con ellas lo que haría luego con sus otras víctimas: una
vez solos en el bosque las asesinó, las desnudó y devoró... pues por culpa del
maleficio de una bruja se convertía en mitad lobo y mitad hombre. Otra versión,
más creíble, es que descuartizaba los cuerpos para que así los devoraran con
más facilidad los lobos. Sus ropas y demás posesiones, las vendía por los
pueblos. Esa suerte corrieron Benita
García y su hijo Francisco, de 9 años, en 1847; Antonia Rúa y sus hijas María
Dolores, de 11 años y Peregrina, de 3 años, en 1849; Josefa García y su hijo
José, de 21, en 1850.
Demasiadas muertes ya, y familiares
y vecinos empiezan a sospechar del bueno de Romasanta, que se lleva a la gente
a la ciudad para una vida mejor y que luego de nadie se sabe... Huyó de Galicia
pero la policía estaba sobre aviso, y esta vez no pudo escapar: fue arrestado
con el nombre falso de “Antonio Gómez” en Nombela (Toledo) en 1852.
La primera vez que me transformé fue en la
montaña de Couso. Me encontré con dos lobos grandes con aspecto feroz. De
pronto, me caí al suelo, comencé a sentir convulsiones, me revolqué tres veces
sin control y a los pocos segundos yo mismo era un lobo. Estuve cinco días
merodeando con los otros dos, hasta que volví a recuperar mi cuerpo. El que
usted ve ahora, señor juez. Los otros dos lobos venían conmigo, que yo creía
que también eran lobos, se cambiaron a forma humana. Eran dos valencianos. Uno
se llamaba Antonio y el otro don Genaro. Y también sufrían una maldición como
la mía. Durante mucho tiempo salí como lobo con Antonio y don Genaro. Atacamos
y nos comimos a varias personas porque teníamos hambre.
Manuel Blanco Romasanta,
CAUSA
Nº 1778: CAUSA CONTRA HOMBRE LOBO, JUZGADOS DE ALLARIZ (ORENSE)
El abogado defensor lo presentó como
un enfermo mental. El juez, en cambio, concluyó que no era ni loco ni maniático
ni idiota, y el 6 de abril de 1853 lo condenó a muerte por garrote vil. Posteriormente,
y gracias a un indulto de la mismísima Isabel II, se le conmutó la pena a
cadena perpetua., a cambio que un hipnólogo francés (un tal "doctor Mr.
Philips") pueda estudiar su caso e interrogarle mediante hipnosis. Se desconocen los resultados de tal
experimento.
Murió en prisión, pero no está muy
claro en cuál, ni cuándo. Unos dicen que en la prisión de Allariz, en Orense.
Otros, en el castillo de San Antón (en La Coruña). recientemente, han aparecido
pruebas que lo sitúan en el presidio de Ceuta. Sobre la fecha más probable de
su muerte, ronda entre 1854 y 1863
¿Qué era Manuel Blanco Romasanta?
¿Un pseudohermafrodita con ataques de agresividad, como se ha apuntado al
inicio de este artículo? ¿Un asesino a sangre fría? ¿Se hizo pasar por loco
para evitar la pena capital, y quizá la cárcel? ¿Se creía realmente un lobo, por
padecer esquizofrenia agresiva o trastorno antisocial de personalidad, como
apuntan los psiquiatras actuales?
"Manuel
Blanco calcula medios, mide y combina tiempos, modos y circunstancias; no mata
sin motivo, ni acomete sin oportunidad; conociendo que hace mal se oculta,
seduce para robar; mata para ocultar, reza para seducir; conoce el deber y la
virtud para desoírlos; luego de su conformación de sus actos, de su historia,
de sus disculpas mismas se evidencia que el Manuel Blanco no es loco, ni
imbécil, ni monomaniaco, ni lo fue, ni lo logrará ser mientras esté preso, y
por el contrario de los datos referidos resulta que es un perverso, consumado
criminal, capaz de todo, frío y sereno, sin bondad y con albedrío, libertad y
conocimiento; el objeto moral que se propone es el interés; su confesión
explícita fue efecto de la sorpresa, creyéndolo todo descubierto; su
exculpación es un subterfugio gastado e impertinente; los actos de piedad una
añagaza sacrílega; su hado impulsivo una blasfemia; su metamorfosis un
sarcasmo."
INFORME
MÉDICO SOBRE EL LLAMADO MANUEL BLANCO ROMASANTA , JUZGADOS DE ALLARIZ (ORENSE)
- CAUSA YA CITADA-
Próxima entrega: Juan
Díaz de Garayo, el sacamantecas
Muy bueno este post. Mucho queda por saber del Romasanta...y mucho podemos inventar para nuestros (macabros y rolísticos) planes. Merecedor, sin duda de un partidilla de Piel de Toro. ¿Y si Romasanta no fuera más que un servidor de un auténtico brujo o nigromante que le conseguía lo que necesitaba, tal vez con contactos con la vampira de Barcelona? ¿Y si le hubiese prometido algo que deseara de verdad...como ser hombre/mujer al completo?Mmmm paro, que voy a tener que coger los dados!
ResponderEliminarUn saludo.