Mossén
Cinto Verdaguer (en castellano: padre Jacinto Verdaguer) está considerado uno
de los mejores (si no el mejor) poeta en lengua catalana, así como uno de los
forjadores del catalán moderno. es conocido sobre todo por su poema épico
"L´Atlántida", premio Extraordinario de los "Jocs Florals "
de Barcelona de 1877. Pero hay una faceta del poeta que nos interesa más... Sus
actividades como exorcista.
En
1886, con 41 años de edad, el poeta se hallaba inmerso en una profunda crisis
de fe, que ni siquiera un viaje a Tierra Santa (algo no precisamente fácil ni
barato por aquel entonces) logra remediar. Se siente egoísta y sobre todo
vanidoso, muy alejado del ideal de
pobreza y humildad que él mismo predica. Por aquel entonces tiene el cargo de confesor y limosnero de la familia del banquero y empresario Antonio López, primer marqués de Comillas. Unos cinco años más tarde un pariente lejano suyo, el joven sacerdote Juan Güell (no confundir con el mecenas de Gaudí, del mismo nombre) le presenta al también sacerdote Joaquín Piñol.
Piñol
tenía por entonces unos cincuenta años, y tenía aspecto de asceta: delgado,
vestido con una sotana raída y con ojos de loco. Y palabras, también: decía que
era evidente para cualquiera que tuviera ojos para ver que el Diablo campaba a
sus anchas por las calles de Barcelona, envenenando a los obreros con la
"perversa ideología anarquista" Había sido discípulo del místico
carmelita Francisco Palau y Quer
(beatificado por Juan Pablo II en 1988, poca broma). El carmelita creó la
"Escuela de la Virtud", para enseñar catequesis correctamente, y
practicó discretos exorcismos. Su discípulo no quiso ser menos, y para ello
fundó una "Casa de Oración" en el 4º piso del número 7 de la calle
Mirallers (el edificio aún existe, por cierto). Allí se rodeó de seguidores y
aduladores, que de hecho vivían con él en el mismo piso (en lo que hoy
llamaríamos el más puro estilo secta, si).
Al
igual que su maestro, Piñol llevaba a cabo exorcismos. Y no tardó en involucrar
en ellos a mossén Cinto. Se conservan informes de dichas ceremonias gracias a
dos fuentes fiables: la del sacerdote Joan Güell y las notas que tomó el propio
mossén Cinto (notas que fueron publicadas en 1995 por la editorial Barcino, por
si tienen interés)
Mossén
Cinto llegó a obsesionarse, y mucho, con las prácticas que realizaba en la
"Casa de Oración" de Piñol. Tanto que una vez, en 1893, se las
explicó con detalle a la señora marquesa, dejándola aterrorizada y enfureciendo
al señor marqués, que por muy laureado sacerdote que fuera su confesor no dudó
en echarlo de su casa, y denunciarlo al obispado por mala praxis.
Y
es que el tema no es para bromas: Aunque el exorcismo es uno de los siete
sacramentos que puede dar un sacerdote católico, en la práctica sólo pueden
realizar el ritual canónico aquellos que han sido autorizados por el Papa para
tal fin (en España, por si les interesa, durante muchos años hubo sólo 5, hasta
que el anterior pontífice, Benedicto XVI, elevó la cifra a los 15 actuales).
Así que el obispado se tomó muy a mal que se practicasen estos exorcismos a sus
espaldas: Suspensión cautelar del padre
Piñol, "destierro" de mossén Cinto al santuario de La Gleba (a 8 km.
de Vich, para que se me sitúen) y amonestación severa para el padre Güell, que
nunca realizó ningún exorcismo.
Verdaguer
volvió a Barcelona, ya liberado de su castigo, en 1895, pero había perdido el
favor de los poderosos y tuvo que irse a vivir en una habitación alquilada de
la casa de Deseada Martínez Guerrero, una viuda con tres hijos que dijo ser
médium y lo involucró en sus sesiones espiritistas, que mossén Cinto explicaba
diciendo que no podían ser otra cosa que almas en pena. Ante este nuevo
escándalo el obispado trató de hacerle encerrar por demente, y al no
conseguirlo, le retiró la potestad de celebrar misa y otros rituales católicos.
Murió,
enfermo de tisis, en 1902, a los 57 años.
Apasionante. Mil gracias!
ResponderEliminarApasionante. Mil gracias!
ResponderEliminarExiste existe un libro apasionante Sobre el asunto del padre Verdaguer llamado El ruiseñor fusilado El Místico escrito por el padre Leonardo castellani el cuenta la verdadera historia y hace una apología favor del padre verdadero realmente para sacarse el sombrero
ResponderEliminarEspectacular!!!! Muchísimas gracias!!! pero me he quedado con una incógnita (por curiosidad) ¿se sabe dónde estaba la casa de la viuda Deseada Martínez Guerrero???
ResponderEliminarQue bien... acabo de comprarme un piso en el mismo edificio 😰
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