Según la tradición, nació en Scillium, provincia romana de
Cartago, en el año 270 (y por ello en algunas imágenes se le representa con la
piel oscura o morena, fíjese qué cosas...). Hijo de familia pudiente, fue
enviado junto con su hermano Félix a Cesarea de la Mauritania para recibir una
sólida educación. La recibieron... pero también entraron en contacto con las
enseñanzas cristianas, se convirtieron y se hicieron diáconos de la Iglesia.
Partieron a ejercer apostolado en la península Ibérica, Félix a Gerona,
Cucufato a Barcelona. Aparentemente era un simple mercader, que pronto se hizo
famoso en la ciudad por sus muchas obras de caridad con los pobres y
necesitados, y que en secreto predicaba el evangelio (esto sí que es predicar con el ejemplo y no como otros que
yo me sé). Delatado como cristiano, el prefecto de Barcelona, Galerio, quiso
que se retractara de la fe en Cristo (con la popularidad del mercader, hubiera
supuesto un mazazo importantísimo contra esa peligrosa secta de adoradores de
un judío muerto). Para "convencerle" doce soldados, lo azotaron por
turno desgarrándole las carnes. Finalmente lo ejecutaron abriéndole en canal y
sacándole las tripas, dejándole agonizar. Esa noche los doce soldados se
quedaron ciegos, y el prefecto, murió. No así Cucufato, que muy mañoso él se
cosió de nuevo el vientre con un cordel.
El sustituto del prefecto se llamaba Maximiano, y era un
hombre práctico: Lo que no había hecho el hierro, lo haría el fuego. Y ordenó
que asaran a Cucufato a la parrilla, bien untado con vinagre y pimienta (que
era carísima en aquellos tiempos, a saber de dónde la sacó). Una repentina
ráfaga de viento, posiblemente soplo del Señor, apagó las llamas, no sin antes
churruscar a los verdugos de Cucufato. ¿Y el prefecto Maximiano? Pues murió
también, rodeado de llamas, mientras sacrificaba en el templo de Júpiter. Dicen
que la estatua del dios se hizo pedazos simultáneamente...
El sustituto del sustituto de prefecto se llamaba Rufo, y se
abstuvo de florituras: mandó llevar a Cucufato a un cuartel militar llamado
Castrum Octavianum, cercano a la ciudad de Barcelona, y allí lo hizo degollar
sin mayores ceremonias. Era el 25 de Julio del año 304. Donde se alzaba el
cuartel se construyó con el tiempo un monasterio con el nombre del santo
mártir, y alrededor de él una ciudad que llevó igualmente su nombre: San Cugat
(Cucufato en catalán)
Históricamente el nombre de san Cucufato aparece por primera
vez citado en el canto IV del Peristephanon, donde textualmente dice: "Y tú, Barcelona, te levantarás confiada
en el eximio San Cucufate". El autor, Prudencio, escribió el texto hacia
el 380, y otros mártires que cita han demostrado ser históricos. De eso se
basan algunos para afirmar que todos (Cucufato incluido) lo son también.
Sea como fuere a partir del siglo V ya existe una basílica
con los restos del santo, que en el siglo VII se convirtió en monasterio,
destruido por los musulmanes y reconstruido entre los siglos IX y XIV.
Permaneció activo hasta 1835 y es visitable (y recomiendo la visita, la
verdad). Se supone que las reliquias del santo que se guardaban en la arqueta
(puede admirarse en el museo diocesano de Barcelona) no estaban completas: Fulrado, abad del monasterio de San Denis, se
procuró algunas (dicen que la cabeza) y las depositó en un monasterio fundado
por él en Alsacia. Su nombre original era La Celle-de-FuIrad; pero se cambió
entonces con el de San Cucufat. En el
año 835 el abad Hildnin hizo llevar estas reliquias a París, perdiéndose su
pista
Algunas voces afirman poder detectar una devoción a San
Cucufato por los alrededores de la capital gala. Se tiene constancia que en las
proximidades de Rucil, en mitad del bosque, había un pequeño lago que ostentaba
el nombre de Saint Cucufat o Quiquenfat., donde al parecer hubo una capilla
dedicada al santo, de la que todavía en el siglo XVIII se conservaba la
memoria, pues los del pueblo cercano hacían peregrinaciones hasta sus ruinas .
Lamentablemente, la edición de Nuevo Martirologio romano del
año 2001 le quitó al pobre Cucufato su condición de santo. Se argumentó para
ello que era un santo que ya no tenía devoción popular y que había que hacer
limpieza pues la Iglesia tenía demasiados santos y beatos... Lo cual es cuanto
menos paradójico teniendo en cuenta que el Papa Juan Pablo II elevó a los
altares a más de 400 nuevos santos y más de 1.200 beatos...
Para identificar sus representaciones hay que fijarse en que
suele llevar traje de mercader (aunque, como diácono, a veces aparece vestido
de rojo), y aparte de la palma de martirio (señal que la palmo martirizado, y
perdonen el juego de palabras) lleva un látigo (a veces un hacha) alusivos a su
sufrimiento y muerte.
La cultura popular practica una forma de oración muy
particular hacia este santo (que ya no lo es). Para recuperar un objeto que se
ha extraviado hay que coger un trapo o pañuelo y hacerle un nudo en un extremo,
entonando la salmodia: "San Cucufato los cojones te ato, y hasta que no
aparezca lo perdido no te los desato”
El que estas líneas suscribe se lo vio hacer a su madre,
aunque ella era devota de San Ramón Nonato. Supongo que para el caso...
Próxima entrega: San Jorge (el del dragón)
hola yo me llamo jorgito y soy monaguillo yo quiero saber que porque ya no es santo no es justo que l hayan sacado de ser santo y un santp debe de cumplir con su trabajo cuando se les con devocion y el papa esta muy mal de la cabesa el no deve de hacer esas cosas como san cucufato puede ser un santo bien cuando lo pide el pueblo o su gente que cree en ese santo el papa francisco deve de tomarlo encuenta no hacerlo un ladoel papa francisco esta muy mal de cabesa claro que siese santo debe star dentro de la iglecia pero no con groseria y el papa franciscoque entienda bien claro lo que le digo ni ese papa ni tiene caridad de ser santo pero san cucufato si yo lo defienfo como soy monagullo catolico que tenga una buena dotrina o catesismo
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