lunes, 30 de noviembre de 2020

Conspiranoias: 1. ¡Elvis no ha muerto!

 

lvis Aaron Presley, para muchos considerado “el rey del rock” murió de manera “oficial” el 16 de agosto de 1977, a los 42 años de edad. Para muchos de sus incondicionales fue, simplemente, un mazazo. Y como suele ser habitual ante una noticia repentina y traumática, los hubo que lo negaron. Poco importaba que Elvis pesara en el momento de su muerte más de 113 kg (aunque medía 1´82, no deja de ser un sobrepeso importante); o que en su último concierto en Indianápolis hubiera dado claras muestras de fatiga y olvidara las letras de sus canciones; o que consumiera hasta 19 tipos diferentes de fármacos opiáceos (es decir drogas legales) generosamente dispensados por su médico personal. Simplemente, hubo quien creyó que el deceso del rey no era posible.

La primera chispa que encendió la hoguera de la sospecha salió de Michael Cole,  corresponsal de la BBC en Washington DC. Al enterarse de la noticia voló a Tennesse para cubrir la noticia. No le dejaron hacer fotos del cadáver, pero sí pudieron verlo para presentarle sus respetos. Cole dijo, más o menos textualmente “... no reconocí el cadáver,  la cara y el cuerpo no parecían los del Rey del Rock”. Recordemos que Cole nunca había visto a Elvis en persona, y mucho menos en sus últimos años, cuando se estropeó bastante.  Añadió que “...mucha gente en Memphis que no cree que Elvis en verdad haya muerto. Hay especulaciones, a pesar de los comunicados de los doctores y de su agente el coronel Parker, que afirman que ha falseado su propia muerte y que se ha ocultado"

Para rizar el rizo, uno de los primos de Elvis (Billy Mann) logró hacer de tapadillo una foto del cadáver y la vendió  (dicen que por 18.000 dólares) al  National Enquirer, que la sacó en portada el 6 de septiembre de 1977.  La calidad de la foto era bastante mala, lo que sin duda ayuda a que a los seguidores les costase reconocer a su ídolo. Algunos afirmaron que una de sus largas patillas parecía postiza, que tenía las manos demasiado lisas, y, sobre todo, que rostro lucía con un brillo artificial “como si fuera de cera” (lo que, posiblemente, se debió a los cuidados del tanatopráctico a la hora de dejar el cadáver presentable).

A partir de aquí, los testimonios y las “pruebas” de que no estaba muerto se multiplicaron:

Ginger Alden, su última novia, afirmó haber despertado de la cama, y al no encontrarlo junto a ella, ir al baño en su busca, encontrándole ya cadáver y con rigor mortis hacia las dos de la mañana. Pero el informe policial señala que Elvis fue encontrado inconsciente en su habitación. El informe médico afirman que fue llevado rápidamente al hospital, donde se trató de hacerle la reanimación cardio-pulmonar sin éxito. . .

En el certificado de defunción figura el cadáver de Elvis con un peso de 77 kg, cuando el cantante pesaba en el momento de su muerte casi el doble. Por desgracia, el documento que se presenta como prueba es una copia. El original, (muy oportunamente), se ha perdido.

Elvis había dicho a sus familiares y amigos que al morir quería que lo enterraran con un anillo que siempre llevaba consigo. Sin embargo, el cadáver no lo lucía en sus manos.

Lucy de Barbin, una ex novia de Elvis, afirmó que recibió el día 17 de agosto una rosa con una tarjeta en la que ponía simplemente “Lancelot” (que era como ella llamaba al cantante en la intimidad)

Algunos testimonios dijeron  haber visto un helicóptero negro aterrizando en Graceland horas antes de que se descubriera el cuerpo de Elvis, y despegando apenas unos minutos después. Los más fanáticos creen que con él se trajo un cadáver anónimo con el que suplantar al cantante, que huyó en ese mismo helicóptero.

Unos días después del entierro de Elvis, un tal John Burrows adquirió, en el aeropuerto de Menphis, un billete de avión con destino a Buenos Aires. Dicen que en el aeropuerto lo esperaba una limusina. Ese hombre tenía cierto parecido con Elvis y, lo más importante, el nombre de “John Burrows” era uno de los usados por el Rey cuando viajaba de incógnito. Aunque quizá hubiera sido más discreto para el cantante viajar en su jet privado,  un Convair 880 llamado como su hija,  Lisa Marie.

En marzo de 1977, apenas cinco meses antes de su fallecimiento, Elvis firmó un seguro de vida cuya prima ascendía a varios millones de dólares. Ese dinero nunca ha sido reclamado por ninguno de sus herederos. Y es que en los Estados Unidos no es ilegal fingir tu propia muerte… siempre que nadie se lucre por ello. Claro que ninguno de los que afirman esto ha podido aportar ninguna copia del famoso seguro de vida.

El 31 de diciembre de 1977 un turista, Mike Joseph hizo unas fotos de Graceland, la lujosa residencia del cantante. En ella, (con bastante buena voluntad, con ayuda de una lupa y a través de la puerta abierta de la finca) se puede ver una silueta que podría ser Elvis en la piscina de la mansión.

En 1979 Sun Records (un sello discográfico en el que antaño estuvo vinculado Elvis) sacó un disco llamado Reborn (Renacido) de un misterioso cantante ´llamado simplemente “Orion” cuya complexión física y sobre todo voz recordaban muchísimo a las de Elvis Presley. Para rematar, lucía una máscara que ocultaba sus facciones. No afirmaba ser Elvis… pero tampoco negaba serlo. Para muchos de sus fans, fue suficiente. Al menos, hasta mediados de los ochenta, cuando la popularidad del cantante decreció y se escubrió su verdadera identidad: Se trataba de un imitador de Elvis llamado Jimmy Ellis. No triunfó sin su máscara y finalmente fue asesinado durante un robo en 1998. Los fanáticos de la teoría de la conspiración, por supuesto, afirman que Ellis era una cortina de humo, y que muchas veces Elvis se intercambiaba con él en los conciertos. Algunos fueron más allá y especularon que Ellis era el hermano bastardo de Elvis, ya que Ellis era hijo de una madre soltera y el nombre de su padre era “Vernon”… el mismo que el del padre del Rey.

En 1984 se tomó una instantánea de Muhammad Ali saliendo de un hospital de Nueva York. Al boxeador le acompañaban el activista de color Jessie Jackson y un hombre blanco desconocido (que  claro, aparecía borroso y en segundo plano), en el que algunos creyeron reconocer al cantante. Al preguntarle directamente sobre la identidad de su acompañante el boxeador (que siempre tuvo un gran sentido del humor) respondió que “es mi amigo Elvis” .

Más recientemente,  el 8 de enero de 2017, mientras en Graceland se conmemoraba el 70 aniversario del nacimiento del cantante, se pudo ver entre los presentes a un hombre de pelo y barba blancas, con gafas de sol y custodiado por varios guardaespaldas. “Evidentemente”, no podía ser otro que Elvis ...

¿Y por qué tenía Elvis que fingir su propia muerte? La escritora Gail Brewer-Giorgio, autora de  “Is Elvis Alive?” (publicado en 1988) teorizó (sin aportar demasiadas pruebas, la verdad) que Elvis Presley era un testigo protegido del Departamento de Justicia estadounidense tras ayudar al  FBI a desmontar una organización secreta vinculada con la Mafia llamada “The Fraternity”. La colaboración entre el cantante y la agencia federal habría empezado en 1970, cuando, a raíz de la reunión en diciembre entre Nixon y Elvis éste se entrevistó (de manera mucho más discreta, claro) con el director del FBI,  Edgard Hoover. Sin embargo, tal encuentro no aparece en los archivos del FBI. Ni en los públicos, ni en los desclasificados. Así que si tal reunión tuvo lugar, no fue de carácter oficial.

¿Dónde está Elvis ahora?  Brewer-Giorgio apunta a que vive, anónimo y feliz, en una isla del archipiélago de Hawaii. Los argentinos, en cambio, reivindican que se encuentra en su país, en concreto en un bungalow en Parque Leloir, disfrutando (como buen amante de la carne roja que era) de los asados argentinos. Otra teoría afirma que no hay que buscarlo tan lejos: sigue viviendo en Graceland, bajo el  nombre de Bill Barmer, en teoría un empleado de mantenimiento de la finca. Recientemente ha sido “descubierto” en una iglesia en Arkansas: Se hace llamar Bob Joyce y es predicador. Canta cada semana en misa, y dicen que su voz sigue siendo la misma pese a su edad… Aunque debe haberse encogido, pues el reverendo Joyce es más bajo de lo que lo era Elvis.

Sin lugar a dudas, la autopsia del cantante despejará las dudas sobre sus últimas horas y la causa de su muerte… por desgracia el documento no se hará público hasta el año 2027, cincuenta años después de su muerte, por orden expresa de su padre,  Vernon Presley (posiblemente para ocultar el hecho de la presencia de numerosas drogas en su organismo)



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