domingo, 30 de noviembre de 2014

El Krampus: El gemelo malvado de papá Noel



            Los que me conocen ya saben que no se me puede acusar de tener un espíritu navideño, precisamente. No es que no me gusten las comilonas ni los regalos, pero esto del consumismo y tener que estar contento (y razonablemente bebido) por obligación... bueno, dejémoslo. Ya hablé en su día del tema, y no voy a repetirme ahora.

            Es por eso que uno es fan de la figura anti-navideña por excelencia: el Krampus.
           ¿No lo conocen? Pues deberían. Miren qué majo que es:


        

            En las regiones alpinas, donde nace el mito (extendido hoy a Alemania, Austria, Croacia, Hungría y República Checa) a los niños malos no se les castiga no dejándoles regalos por navidad, no... Ni dejándoles carbón a modo de advertencia de que al Infierno se irán si no se enderezan.  En estas regiones antes de Navidad (en concreto, la noche del 5 al 6 de Diciembre) pasa por las casas un demonio vestido como Santa Claus, que mete a los niños malos en un saco (o cesta) y se los lleva a su guarida. Donde se los come para la cena de Navidad, por cierto. El Krampus (que algunos dicen que es nombre que deriva del germánico "krampen" , garra) tiene cuernos largos, como de alce, es peludo, con patas de cabra  y garras de bestia, y una larga y característica lengua roja. Es un mito bastante anterior al cristianismo y a la Navidad, por cierto. Según los antropólogos tiene unos diez mil años de antigüedad y se remonta a épocas neolíticas, cuando se realizaban sacrificios a los dioses durante el solsticio de invierno para obtener una buena cosecha al año siguiente. Teniendo en cuenta que el Krampus (que también responde a los nombres de Knecht Ruprecht, Klaubauf, Pelzebock y Schmutzli, por si tienen interés) come niños, no es difícil imaginar qué tipo de sacrificios recibía originalmente este viejo numen de los bosques y la naturaleza... La costumbre pervivió en tiempos medievales, cuando campesinos disfrazados de esta guisa recorrían las calles antes de Navidad pidiendo comida y bebida, (no se me extrañen, la fiesta de Haloween ha llegado hasta nuestros días por idénticos motivos) y se extendió con el imperio Austro-húngaro, popularizándose en el siglo XIX.


 



            El Krampus aparece la noche del 5 de diciembre (la noche del Krampus o “Krampusnacht”), pero ronda por la tierra dos semanas, casi hasta Navidad. Lo digo por si quieren contarle una buena historia de terror a sus sobrinitos plastas, a ver si se enderezan y dejan de incordiar (no se me pasen, no sea que luego tengan terrores nocturnos y se gasten un pico en terapias). Pero que tampoco se quejen, que de demonios del solsticio precristianos tenemos Europa llena, y algunos más salvajes aún que el pobrecito Krampus. Los islandeses, por ejemplo,  no tienen a un demonio navideño sino trece, los " Jolasveinar"





             Pues eso... Que feliz festín de Navidad.

            JO, JO, JO

4 comentarios:

  1. Aparece en el juego The Binding of Isaac como uno de los jefazos del mismo, y me pareguntaba de donde salía. Creía que era solo un demonio más, dado el caracter evangélico gringo del juego, y veo que tiene un trasfondo más profundo.

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  2. Jolasveinar?Estas de broma,no?Son los ELFOS de la navidad!Y no son malos!Traviesos y un poco cabroncetes pero a cambio dejan regalos,uno por cada elfo.
    Mira,te dejo esto:
    http://descansodelescriba.blogspot.com/2013/12/la-volva-especial-navidadlos-13-elfos.html

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