Según la tradición Georgius de Capadocia era hijo de un
romano, Geroncio, y una hebrea,
Policromía, que en secreto practicaba el cristianismo y que adoctrinó en la fe
a su hijo. Georgius ingresó en el ejército romano e hizo carrera: Antes de
cumplir treinta años era tribuno y comes, y posteriormente entró a formar parte
de la guardia personal del emperador Diocleciano en Nicomedia. Cuando en el 303
el emperador promulga el edicto de persecución contra los cristianos Georgius
se niega a acatar las órdenes, confesándose él mismo como seguidor de Cristo.
Dicen que fue cocido con agua hirviendo y trinchado con una rueda dentada antes
de ser decapitado el 23 de abril de ese mismo año frente a las murallas de Nicomedia. Su cuerpo
fue llevado a Lydda (hoy Lod, Israel) de donde era originaria su madre y donde
fue enterrado en secreto.
Históricamente Jorge aparece en los textos en el siglo VI,
como un mártir al que se rinde culto en la ciudad de Diospolis (el nombre que
entonces tenía Lydda). Si van a la actual Lod aún encontrarán la iglesia de san
Jorge, pero no se me hagan muchas ilusiones: la original fue destruida hacia el
año 1010, y aunque fue reconstruida por los cruzados fue destruida de nuevo en
1191. El edificio actual data de 1872.

Es bastante inconfundible: Se le representa con caballo
blanco, vestido con armadura más o menos medieval, según el artista, matando el
dragón de turno . Por la armadura y la actitud guerrera, se le podría confundir
con el arcángel San Miguel, pero éste siempre es representado con alas, así que
fíjense en el detalle. Y por lo del caballo blanco y la actitud guerrera algún
despistado podría decir que es Santiago Matamoros, pero el aguerrido apóstol no
luce armadura (ni falta que le hace) y lo que escabechina son paganos
sarracenos, no un dragón escamado de esos.
¿Y lo del Dragón de donde viene? Las versiones más antiguas
de esta leyenda datan del siglo IX, aunque en Europa se populariza a partir del
siglo XIII, cuando el arzobispo de Génova Jacobo el de la Vorágine escribe su
"Legenda Sanctorum", más conocido como "Legenda aurea".
Siendo san Jorge patrón de su ciudad, se explayó con la épica historia de la
batalla contra el dragón.
Dicen que en una ciudad pagana (muchos señalan como tal a
Beirut, en el Líbano, donde oh sorpresa San Jorge es su patrón, otros dicen que
era la ciudad de Silca, u otra ciudad innominada de Libia, pero bueno, tanto
monta...) Pues eso, que en una ciudad pagana un dragón se instaló cerca del
manantial que abastecía de agua a la ciudad. Se llegó a un acuerdo: Si los de
la ciudad lo alimentaban dejaría que sacaran agua. Primero le entregaron
ganado. Cuando este se acabó... Empezaron a entregarle personas, elegidas por
macabro sorteo. Un día resultó elegida la hija del rey. Pero entonces llegó San
Jorge, que se enfrentó al Dragón salvando a la princesa. La ciudad, admirada,
renunció al paganismo y adoptó entusiasmada la nueva fe.
Los teólogos cristianos se apresuran a decir que es una
parábola, claro. Que el dragón representa la tentación, el Diablo, el paganismo
y la idolatría, el caballo blanco la Iglesia triunfante y San Jorge es el
creyente. Olvidando muy oportunamente los paralelismos que tiene esta historia
con otra más antigua, y muy conocida en la época de Georgius: el rescate de la
princesa etíope Andrómeda por parte de Perseo. Y si escarbamos un poco más nos encontramos al dios Frigio Sabazio,
representado habitualmente a caballo pisoteando una serpiente gigante.

Próxima entrega: San Cristóbal (el ganapán)
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