domingo, 31 de enero de 2021

Conspiranoias 3. El "Incidente" Roswell




Posiblemente el suceso OVNI más famoso del mundo (y el que marcó el inicio de la ufología tal y cómo la conocemos) tuvo lugar el 2 de julio de 1947, en las afueras de una población llamada Roswell (Nuevo México). Ese día “algo” se estrelló en las tierras del rancho de William Mac Brazel. Tres días más tarde, cuando localizó los restos, el ranchero se desplazó a la población para comunicar al sheriff del condado (George Wilcox) “que había encontrado los restos de un platillo volante”. A su vez, Wilcox se puso en contacto con las autoridades militares del Roswell Army Air Field (AAF). Fue comisionado el mayor Jesse Marcel, que junto a dos agentes de la contra-inteligencia estadounidense (Sheridan Cavitt y Lewis Rickett) se desplazaron hasta el rancho, recogieron los restos y se los llevaron. 

El día 8 de julio el oficial de comunicación de la base aérea del Ejército en Roswell, Walter Haut, emitió un comunicado de prensa indicando que el personal del Grupo de operaciones 509 había recuperado un “disco volador”, que se había estrellado en un rancho cerca de Roswell, dando origen al titular "Las fuerzas aéreas capturan un platillo volante en un rancho de la región de Roswell". La prensa local, (Roswell Daily Record) entrevistó al ranchero Mac Brazel y describió los restos encontrados del tamaño de una mesa, de un material “como de caucho” de color gris, gran cantidad de papel de plata extremadamente resistente, cintas adhesivas con diseños florales y varillas “como de madera”, sin nada que, aparentemente, hubiera podido ser usado como motor.
Al día siguiente, 9 de julio, en Fort Worth, Texas, sede de la Octava Fuerza Aérea, su general en jefe Roger Ramey, acompañado por el coronel Thomas J. DuBose, y del mayor Jesse Marcel, dio una rueda de prensa en la que anunció que los restos eran los de un globo meteorológico aerostático convencional, desmintiendo la notificación de  Walter Haut del día anterior.
 

Posteriormente documentación desclasificada entre septiembre de 1994 y junio de 1997 demostraba  que se trataba de un globo, en efecto, pero no meteorológico sino espía: El proyecto secreto, de nombre en clave “Mogul” consistía en un sistema de “detección acústica de baja frecuencia”, que montado en globos (para burlar al radar) se pretendía lanzar en la troposfera del territorio soviético (a unos 10 kilómetros de altitud) y así descubrir si los comunistas realizaban pruebas nucleares. Según los documentos desclasificados, en concreto se trataba del vuelo experimental número 4 del proyecto Mogul, sobre el que se perdió todo contacto el 5 de junio de dicho año. Sin embargo, oficialmente el proyecto Mogul no se inició hasta 1953.
 

A finales de la década de los 70 los ufólogos  Stanton T. Friedman y William L. Moore realizaron una serie de entrevistas a los testigos del suceso (al menos a los que, treinta años después de los hechos, aún seguían vivos). Llegaron a la conclusión de que en efecto fue una nave alienígena la que se estrelló cerca de Roswell y que se recuperaron varios cadáveres de origen extraterrestre. El gobierno ocultó el hecho para quedarse con la tecnología extraterrestre y estudiarla sin compartirla con el resto del mundo. Un informador anónimo aseguró que el aparato era circular, con una parte saliente en el centro, de unos 50 pies de diámetro (más de 15 metros, para entendernos). Dentro había tres cuerpos humanoides de apenas un metro de altura. Uno estaba muerto, el otro muy malherido y el otro… vivo.
 

Jesse Marcel, el oficial encargado de recoger los restos, confesó (poco antes de su muerte en 1980) que los restos que se mostraron a la prensa no fueron lo que él encontró en el rancho de  Mac Brazel, pero le ordenaron que guardara silencio. Entre los restos había encontrado trozos grandes de algo parecido a metal, extremadamente fino y ligero, pero tan resistente que era imposible doblarlo o hacerle una muesca. La existencia de esos restos metálicos fue corroborada igualmente por Bill Brazel, hijo del ranchero Mac Brazel (fallecido en 1963), y por el general retirado  Thomas J. DuBose.


El astronauta Edgar Mitchell (el sexto hombre que pisó la Luna, en la expedición Apolo XIV), confesó haber visto los expedientes secretos OVNI del caso Roswell,  y que en efecto hubo contacto con extraterrestres. La misma afirmación declaró Chase Brandon, un agente jubilado de la CIA con más de 35 años de servicio activo.


Frank J. Kaufmann, que en 1947 trabajaba en la oficina de personal civil de la Base Aérea del Gobierno de Estados Unidos en Roswell, confesó que en realidad era un agente encubierto de Inteligencia, y aportó numerosos documentos que había copiado en secreto en su día, que revelaban la verdad del aterrizaje forzoso OVNI. Sin embargo, a su muerte en 2001 la documentación fue considerada falsa y Kaufmann desprestigiado como farsante.


En 1995 el productor de televisión Ray Santilli reveló al mundo una película de 48 minutos, realizada por un antiguo cámara de las Fuerza Aéreas llamado Jack Banett (entonces de 82 años). Banett guardó la copia durante años, para finalmente revelarla al mundo a través de Santilli. Éste lo grabó haciendo una declaración jurada sobre la veracidad de la película. Ésta se emitió en más de 32 países, alcanzando altos niveles de audiencia. En ella se ve cómo se realiza una autopsia completa a un humanoide de apenas un metro de altura. Sin embargo once años más tarde (2006) Santilli confesó que la película era solo “parcialmente” auténtica. La original estaba muy degradada y solo pudo recuperar algunos fotogramas, así que la “restauró” añadiéndole imágenes de estudio. El alienígena era, pues, un muñeco, realizado por el artista y escultor  John Humphreys, que también actuo como el científico que realizaba la autopsia. Respecto a la declaración jurada de Jack Banett,  nunca existió (al menos no con ese nombre): Contrataron a un sin techo para que leyera el comunicado.

jueves, 24 de diciembre de 2020

Conspiranoias: 2. Termómetros infrarrojos mata neuronas


 

 

La noticia empezó a extenderse en junio del 2020 en México y Colombia, y al poco saltó a España: 


Los termómetros infrarrojos (coloquialmente “las pistolas de infrarrojos”) causan daños irreversibles en el cerebro, ya que emiten una radiación similar a la de los rayos X con la que matan las neuronas, provocando a corto plazo problemas en el sistema nervioso y a la larga pueden llegar a desencadenar la aparición de un tumor cerebral, demencia e incluso la muerte.

Recordemos que estos termómetros se han vuelto populares recientemente debido a su uso durante la pandemia de COVID por parte de los profesionales de la salud, así como en aeropuertos, estaciones de tren de largo recorrido y en ciertas zonas  comerciales (esta práctica más extendida en América Latina que en España).

El origen de esta afirmación se encuentra en un vídeo de Youtube en el que un tal “doctor José Mena” advierte sobre ese peligro, afirmando además que las autoridades sanitarias lo saben, pero están sobornados por los grandes lobbys farmacéuticos, ya que así “venderán más medicamentos”
(puedes ver el vídeo completo aquí)

¿Y quién es ese tal doctor José Mena? Si buscan en Youtube encontrarán un médico con el mismo nombre que habla sobre las propiedades terapéuticas del aceite de cannabis, pero al parecer solo comparten el nombre.
 

José Mena Abud es un profesional médico. Hasta aquí, correcto. Está colegiado en México desde 1977… como dentista, que es una profesión tan honorable como cualquier otra. La cosa chirría un poco más cuando profundizas y encuentras referencias suyas (tiene un perfil público de Facebook que puedes ver aquí) en el que afirma que puede sanar MENTE, CUERPO Y ALMA a través de la boca con una terapia que llama “Bio Cibernética Bucal”. Realiza visitas médicas en su consulta de Mérida (capital de la provincia de Yucatán), pero también hace visitas online (que para un dentista no deja de ser una auténtica proeza, pienso yo). Seguramente lo entendí mal, pero a mí esta afirmación me suena a que hacerte un empaste con él equivale, además, a una visita al psicólogo y la absolución de todos tus pecados por parte de un cura…

Sobre sus afirmaciones, fueron inmediatamente desmentidas por los profesionales de la salud: Los termómetros de infrarrojos son RECEPTORES, no EMISORES. Miden el calor que desprende el paciente, y (repito) NO sueltan nada, salvo como mucho la lucecita roja para apuntar mejor (y no está en todos los modelos). Son la manera más higiénica (pues no hay ningún contacto directo con el paciente) y rápida para saber si éste está a 37 grados o más de temperatura (no, no detectan si tienes COVID, eso solo se consigue con una prueba de PCR). Recordemos que fiebre, junto con tos seca y  cansancio, son los síntomas más habituales del COVID

Y esto no lo digo yo, lo dice, entre otros, la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés). Así que, miren, yo le doy un poco más de credibilidad que a un tipo que dice que puede “sanar mi alma” mientras me hace una endodoncia.



domingo, 20 de diciembre de 2020

Jultomten, el Santa Claus de Suecia

 



Jultomten, también llamado "Tomten" o Tomte, es el equivalente a Papá Noel en Suecia, que visita las casas por la tarde en Nochebuena (que es más importante que la Navidad en Suecia ) para dejar regalos a los niños (y a los que no lo son tanto).
Es fácil distinguirlo de Santa Claus, ya que:

    • Vive en el bosque (no en el Polo Norte)
    • Tiene mujer e hijos
    • No baja por la chimenea de noche a hurtadillas, sino que golpea la puerta principal
    • Hace siempre la pregunta tradicional: Finns det några snälla barn här? (¿Hay niños buenos aquí?),
    • Entrega los regalos a los niños directamente, antes que se vayan a la cama
    • Viaja con un saco de regalos, acompañado de una cabra que le ayuda a llevar la carga
    • Le gusta que le den a modo de regalo un cuenco de avena con mantequilla, no el pastel de carne y la copita de jerez que habitualmente se deja a  Santa Claus

Aparte de ello, ambas figuras son también diferentes en su aspecto físico: Ambos llevan un gorro rojo y lucen barba blanca, pero ahí terminan  las similitudes: El Jultomten es mucho menos corpulento, viste ropas grises o verdes y tradicionalmente es bastante más bajito: Cosa de 1´20 como mucho.

Según los folcloristas, este personaje nace de dos tradiciones precristianas que terminaron fusionándose:

Por una parte tenemos a los Tomtar (plural de Tomte). Se trata de los espíritus de los difuntos dueños de la tierra, el espíritu ancestral del primero que la labró, estableciendo con ella un vínculo eterno. Por eso siguen vigilando sus antiguos dominios, de ahí su nombre (tomt significa “parcela de tierra”). Para aplacarles en “Jul” (Yule, el solsticio de invierno, equivalente a la Navidad) se les hacían ofrendas de comida y bebida. 


Con el paso del tiempo estos espíritus pasaron a ser considerados criaturas faéricas, elfos o duendecillos domésticos que recibían el nombre de Nissen, o Tomten. Custodiaban el granero, el establo y la casa. Eran invisibles para los adultos, pero no para los animales ni para los niños. Cuentan que tenían el tamaño de un niño de tres o cuatro años, pero su rostro era el de un anciano. Vestía toscas ropas de tono grisáceo y un gorro rojo. Si los dueños de la granja eran hacendosos les hacía el trabajo más fácil. Si por contra eran descuidados o perezosos hacía que la leche se agriara, el ganado enfermara, aparecieran goteras en el techo, se pudriera el grano o la paja o fueran frecuentes los accidentes domésticos. Tampoco les gustaba que se usara lenguaje soez dentro de la granja. Para tenerlo contento era costumbre  dejarle de cuando en cuando un tazón de avena con una cucharada generosa de manteca encima. Si el tazón estaba vacío por la mañana era un excelente augurio: El Tomten estaba satisfecho y había aceptado con agradecimiento el regalo. Se hizo tradicional dejar ese presente precisamente la noche de la festividad de Yule. El cuenco vacío por la mañana auguraba un año de prosperidad y felicidad.

Por otro lado estaba el “Julbock”, literalmente, “el macho cabrío de Yule”. Yule era una festividad muy importante entre los antiguos pueblos escandinavos.  En esos días (pues era una fiesta larga) se daba la bienvenida al nuevo año, celebrando el renacimiento del sol. Se comía y se bebía mucho, pues así se aseguraban de que el año nuevo fuera próspero. Y comida (en especial carne) no solía faltar: Los animales se metían en el establo en invierno (si la casa era muy pobre, compartiendo espacio con el resto de la familia) y almacenar grano y paja para todos era difícil, así que justo antes de Yule era tiempo de la matanza, para reducir al mínimo el número de animales a los que alimentar. Posiblemente formando parte del culto al dios pagano Thor (que viajaba por el cielo en un carro tirado por dos machos cabríos) era tradicional en Yule hacer una cabra (en realidad un cabrón) con la paja del último paquete de grano de la cosecha anual. Esa paja contenía el espíritu de la cosecha, que así reviviría junto con el sol para garantizar una cosecha nueva. Para ello tras las festividades el Julbock se deshacía esparciendo la paja por el suelo de la casa. Pensemos que la práctica de esparcir paja limpia en el suelo de la casa era una práctica habitual en un país donde la lluvia (o la nieve) formaban abundante barro, que evidentemente ensuciaba el calzado de la gente. Un suelo con paja evitaba estar todo el día barriendo tierra (o cosas peores)  
El Julbock entraba en la casa de manera mágica y misteriosa: Se oía un fuerte golpe en la puerta, cuando toda la familia estaba reunida a punto de festejar el Yule, y al abrir la puerta se encontraba la cabra de paja. Posteriormente junto con la cabra empezaron a encontrarse pequeños regalos. Dulces, chucherías, y cosas así, para los niños. No en vano en sueco “regalo de Navidad” se dice “julklapp”, que significa literalmente “golpe de Navidad”. Hoy en día los julbockar (cabras de Yule) siguen siendo muy populares en Suecia como adornos navideños. Las versiones modernas están atadas con cintas rojas y suelen colocarse debajo del árbol de Navidad. Y en las poblaciones se hacen muchas veces versiones muy grandes, que se suelen colocar en la plaza del ayuntamiento o en lugares céntricos. (A la manera de nuestros belenes municipales navideños).

En el siglo XIX, posiblemente por la influencia del vecino Sant Nikolaus, se unen ambas tradiciones en la figura del Jultomten (literalmente “el duende de Yule”). Originalmente era un hombre con una máscara de paja representando (más o menos)  una cabra que entraba en las casas repartiendo regalos “a los niños buenos”. A los niños malos, solo les daba un puñadito de arroz u otro cereal.

Pero quién realmente terminó de definir la figura del Jultomten moderno fue la ilustradora Jenny Nyström (1854 – 1946), famosa por sus postales navideñas.  Añadió elementos tipicos de Santa Claus a su Jultomten, convirtiéndolo en un adulto de tamaño normal, sonriente y amistoso, que llevaba una bolsa de regalos en la espalda y suele ir acompañado de una cabra y de elfos ayudantes.
A finales del siglo XIX este Jultomten había desbancado ya al cabrón de la Navidad (vamos, al Julbock) de los hogares suecos.

Por cierto, una tradición del Jultomten muy divertida para los niños es esconder chucherías y dulces por toda la casa, y animar a los más pequeños a ir en su busca. Puede ser una excelente manera de animar una velada navideña con la familia.

Y felices fiestas, y todo eso...


lunes, 30 de noviembre de 2020

Conspiranoias: 1. ¡Elvis no ha muerto!

 

lvis Aaron Presley, para muchos considerado “el rey del rock” murió de manera “oficial” el 16 de agosto de 1977, a los 42 años de edad. Para muchos de sus incondicionales fue, simplemente, un mazazo. Y como suele ser habitual ante una noticia repentina y traumática, los hubo que lo negaron. Poco importaba que Elvis pesara en el momento de su muerte más de 113 kg (aunque medía 1´82, no deja de ser un sobrepeso importante); o que en su último concierto en Indianápolis hubiera dado claras muestras de fatiga y olvidara las letras de sus canciones; o que consumiera hasta 19 tipos diferentes de fármacos opiáceos (es decir drogas legales) generosamente dispensados por su médico personal. Simplemente, hubo quien creyó que el deceso del rey no era posible.

La primera chispa que encendió la hoguera de la sospecha salió de Michael Cole,  corresponsal de la BBC en Washington DC. Al enterarse de la noticia voló a Tennesse para cubrir la noticia. No le dejaron hacer fotos del cadáver, pero sí pudieron verlo para presentarle sus respetos. Cole dijo, más o menos textualmente “... no reconocí el cadáver,  la cara y el cuerpo no parecían los del Rey del Rock”. Recordemos que Cole nunca había visto a Elvis en persona, y mucho menos en sus últimos años, cuando se estropeó bastante.  Añadió que “...mucha gente en Memphis que no cree que Elvis en verdad haya muerto. Hay especulaciones, a pesar de los comunicados de los doctores y de su agente el coronel Parker, que afirman que ha falseado su propia muerte y que se ha ocultado"

Para rizar el rizo, uno de los primos de Elvis (Billy Mann) logró hacer de tapadillo una foto del cadáver y la vendió  (dicen que por 18.000 dólares) al  National Enquirer, que la sacó en portada el 6 de septiembre de 1977.  La calidad de la foto era bastante mala, lo que sin duda ayuda a que a los seguidores les costase reconocer a su ídolo. Algunos afirmaron que una de sus largas patillas parecía postiza, que tenía las manos demasiado lisas, y, sobre todo, que rostro lucía con un brillo artificial “como si fuera de cera” (lo que, posiblemente, se debió a los cuidados del tanatopráctico a la hora de dejar el cadáver presentable).

A partir de aquí, los testimonios y las “pruebas” de que no estaba muerto se multiplicaron:

Ginger Alden, su última novia, afirmó haber despertado de la cama, y al no encontrarlo junto a ella, ir al baño en su busca, encontrándole ya cadáver y con rigor mortis hacia las dos de la mañana. Pero el informe policial señala que Elvis fue encontrado inconsciente en su habitación. El informe médico afirman que fue llevado rápidamente al hospital, donde se trató de hacerle la reanimación cardio-pulmonar sin éxito. . .

En el certificado de defunción figura el cadáver de Elvis con un peso de 77 kg, cuando el cantante pesaba en el momento de su muerte casi el doble. Por desgracia, el documento que se presenta como prueba es una copia. El original, (muy oportunamente), se ha perdido.

Elvis había dicho a sus familiares y amigos que al morir quería que lo enterraran con un anillo que siempre llevaba consigo. Sin embargo, el cadáver no lo lucía en sus manos.

Lucy de Barbin, una ex novia de Elvis, afirmó que recibió el día 17 de agosto una rosa con una tarjeta en la que ponía simplemente “Lancelot” (que era como ella llamaba al cantante en la intimidad)

Algunos testimonios dijeron  haber visto un helicóptero negro aterrizando en Graceland horas antes de que se descubriera el cuerpo de Elvis, y despegando apenas unos minutos después. Los más fanáticos creen que con él se trajo un cadáver anónimo con el que suplantar al cantante, que huyó en ese mismo helicóptero.

Unos días después del entierro de Elvis, un tal John Burrows adquirió, en el aeropuerto de Menphis, un billete de avión con destino a Buenos Aires. Dicen que en el aeropuerto lo esperaba una limusina. Ese hombre tenía cierto parecido con Elvis y, lo más importante, el nombre de “John Burrows” era uno de los usados por el Rey cuando viajaba de incógnito. Aunque quizá hubiera sido más discreto para el cantante viajar en su jet privado,  un Convair 880 llamado como su hija,  Lisa Marie.

En marzo de 1977, apenas cinco meses antes de su fallecimiento, Elvis firmó un seguro de vida cuya prima ascendía a varios millones de dólares. Ese dinero nunca ha sido reclamado por ninguno de sus herederos. Y es que en los Estados Unidos no es ilegal fingir tu propia muerte… siempre que nadie se lucre por ello. Claro que ninguno de los que afirman esto ha podido aportar ninguna copia del famoso seguro de vida.

El 31 de diciembre de 1977 un turista, Mike Joseph hizo unas fotos de Graceland, la lujosa residencia del cantante. En ella, (con bastante buena voluntad, con ayuda de una lupa y a través de la puerta abierta de la finca) se puede ver una silueta que podría ser Elvis en la piscina de la mansión.

En 1979 Sun Records (un sello discográfico en el que antaño estuvo vinculado Elvis) sacó un disco llamado Reborn (Renacido) de un misterioso cantante ´llamado simplemente “Orion” cuya complexión física y sobre todo voz recordaban muchísimo a las de Elvis Presley. Para rematar, lucía una máscara que ocultaba sus facciones. No afirmaba ser Elvis… pero tampoco negaba serlo. Para muchos de sus fans, fue suficiente. Al menos, hasta mediados de los ochenta, cuando la popularidad del cantante decreció y se escubrió su verdadera identidad: Se trataba de un imitador de Elvis llamado Jimmy Ellis. No triunfó sin su máscara y finalmente fue asesinado durante un robo en 1998. Los fanáticos de la teoría de la conspiración, por supuesto, afirman que Ellis era una cortina de humo, y que muchas veces Elvis se intercambiaba con él en los conciertos. Algunos fueron más allá y especularon que Ellis era el hermano bastardo de Elvis, ya que Ellis era hijo de una madre soltera y el nombre de su padre era “Vernon”… el mismo que el del padre del Rey.

En 1984 se tomó una instantánea de Muhammad Ali saliendo de un hospital de Nueva York. Al boxeador le acompañaban el activista de color Jessie Jackson y un hombre blanco desconocido (que  claro, aparecía borroso y en segundo plano), en el que algunos creyeron reconocer al cantante. Al preguntarle directamente sobre la identidad de su acompañante el boxeador (que siempre tuvo un gran sentido del humor) respondió que “es mi amigo Elvis” .

Más recientemente,  el 8 de enero de 2017, mientras en Graceland se conmemoraba el 70 aniversario del nacimiento del cantante, se pudo ver entre los presentes a un hombre de pelo y barba blancas, con gafas de sol y custodiado por varios guardaespaldas. “Evidentemente”, no podía ser otro que Elvis ...

¿Y por qué tenía Elvis que fingir su propia muerte? La escritora Gail Brewer-Giorgio, autora de  “Is Elvis Alive?” (publicado en 1988) teorizó (sin aportar demasiadas pruebas, la verdad) que Elvis Presley era un testigo protegido del Departamento de Justicia estadounidense tras ayudar al  FBI a desmontar una organización secreta vinculada con la Mafia llamada “The Fraternity”. La colaboración entre el cantante y la agencia federal habría empezado en 1970, cuando, a raíz de la reunión en diciembre entre Nixon y Elvis éste se entrevistó (de manera mucho más discreta, claro) con el director del FBI,  Edgard Hoover. Sin embargo, tal encuentro no aparece en los archivos del FBI. Ni en los públicos, ni en los desclasificados. Así que si tal reunión tuvo lugar, no fue de carácter oficial.

¿Dónde está Elvis ahora?  Brewer-Giorgio apunta a que vive, anónimo y feliz, en una isla del archipiélago de Hawaii. Los argentinos, en cambio, reivindican que se encuentra en su país, en concreto en un bungalow en Parque Leloir, disfrutando (como buen amante de la carne roja que era) de los asados argentinos. Otra teoría afirma que no hay que buscarlo tan lejos: sigue viviendo en Graceland, bajo el  nombre de Bill Barmer, en teoría un empleado de mantenimiento de la finca. Recientemente ha sido “descubierto” en una iglesia en Arkansas: Se hace llamar Bob Joyce y es predicador. Canta cada semana en misa, y dicen que su voz sigue siendo la misma pese a su edad… Aunque debe haberse encogido, pues el reverendo Joyce es más bajo de lo que lo era Elvis.

Sin lugar a dudas, la autopsia del cantante despejará las dudas sobre sus últimas horas y la causa de su muerte… por desgracia el documento no se hará público hasta el año 2027, cincuenta años después de su muerte, por orden expresa de su padre,  Vernon Presley (posiblemente para ocultar el hecho de la presencia de numerosas drogas en su organismo)



jueves, 29 de octubre de 2020

Iglesias que no te creerías 10: El Pastafarismo

 





Para ponernos en antecedentes, todo empezó en 1999. En Estados Unidos hay una auténtica separación entre la Iglesia y el Estado, por lo que de manera muy consecuente, no se puede enseñar religión en las aulas. Para ello que quien quiera vaya a la escuela parroquial del credo que siga. Pero en ese año de 1999 un fundamentalista cristiano anónimo tuvo una idea genial: presentó la teoría del “diseño inteligente” (según la cual el mundo había sido creado tal como es por una entidad todopoderosa) como contrapartida a la teoría de la evolución natural de Darwin. Al no citar a ninguna deidad en concreto, se respetaba la letra (aunque no el espíritu) de la ley, por lo que se exigió que ambas teorías fueran impartidas en las aulas a nivel de igualdad. Finalmente, en junio del año 2005, el  Consejo de Educación del Estado de Kansas (que decide las políticas educacionales de dicho Estado) decretó que en los institutos estatales las clases de biología debían dedicar  la misma cantidad de horas lectivas al diseño inteligente y la teoría de la evolución darwiniana, ¡ya que según ellos ambas tenían la misma validez científica!

Fue entonces cuando un joven profesor de biología, Bobby Henderson, envió una carta de protesta al Consejo de Educación, cargada de ironía contra la teoría del diseño inteligente. En aquella época Henderson tenía 25 años recién cumplidos. Hacía apenas dos años que trabajaba como profesor de biología en un instituto, ya que se había graduado en Física por la Universidad Estatal de Oregón en el año 2003.

En su carta, Bobby Henderson criticaba la teoría del diseño inteligente, explicándola como lo que es, una manera de enseñar el creacionismo en las aulas sin mencionar explícitamente la palabra “Dios”. Ironizaba que entonces se tendría que hacer caso de su propia teoría, basada en su supuesta fe: Defendía (con exactamente los mismos argumentos que los usados por los fundamentalistas cristianos) la existencia de un dios creador del Universo y todo lo que contiene… cuya forma es la de una enorme bola de espagueti con dos albóndigas a manera de ojos. De ahí que lo denominase “MonEsVol” (Monstruo de Espagueti Volador, en inglés  FSM, “flying spaghetti monster”), y su religión “pastafarismo” (de la pasta, por supuesto). Ya que su teoría tenía la misma validez que la del diseño inteligente, solicitaba que a partir de ya se impartiese junto con las otras dos en las aulas.

 “Creo que todos podemos esperar con entusiasmo el momento en que estas tres teorías reciban el mismo tiempo en nuestras clases de ciencia por todo el país, y finalmente el mundo; un tercio del tiempo para el “diseño inteligente”, un tercio para el Monstruo del Espagueti Volador y un tercio para las conjeturas lógicas basadas en una abrumadora cantidad de pruebas observables.” (Profeta Bobby Henderson)


Recibió un par de cartas (a título privado) de miembros del consejo que simpatizaban con su protesta, y la cosa habría quedado ahí… si no hubiera finalmente publicado su carta en su sitio web, y que éste se convirtiera en viral. Blogs y websites de humor comentaron la publicación de Henderson y establecieron enlaces con su página web, y al poco los medios de comunicación “serios” se hicieron eco. Así, MonEsVol y el Pastafarismo se convirtieron en símbolos de la lucha contra la teoría del “diseño inteligente"

En agosto del 2005 BoingBoing.net (website dedicada al humor y a temas satíricos) anunció un premio de 250.000 dólares a aquel que demostrase empíricamente que Jesucristo NO era el hijo de MonEsVol. No se asombren, que el reto era ni más ni menos que una réplica a otro presentado por el creacionista  Kent Hovind, que ofreció la misma cantidad a quién pudiera demostrar  que la evolución es la “única manera” por la que surgieron el universo y la vida.

En diciembre del año 2005 Henderson recibió un anticipo de 80.000 dólares por parte de la editorial Villard para escribir el Evangelio del Monstruo de Espagueti Volador. Henderson no se había metido en esto por dinero, pero a nadie amarga un dulce… Tras haber vendido 100.000 ejemplares de su libro ha liberado el texto, que te puedes descargar gratuitamente en PDF (y traducido al castellano) aquí.

En febrero del 2007 el Consejo de Educación del Estado de Kansas eliminó del temario oficial la teoría del diseño inteligente… pero la nueva “religión” era ya imparable. Ese mismo año, en Noviembre, hubo tres ponencias relacionadas con el Pastafarismo en la reunión anual  de la Academia Estadounidense de Religión, celebrada en San Diego (la más celebrada fue una que tuvo por título “Sagrada Pasta y Auténtica Salsa: las enredadas implicaciones del Monstruo del Espagueti Volador para teorizar sobre la religión“. Entre bromas y veras, dichas ponencias condujeron a un debate sobre la esencia de la religión explorando cuestiones como: ¿requiere la religión una auténtica creencia teológica, o simplemente un conjunto de rituales y una comunidad que se une como forma de representar sus alianzas culturales? O dicho de otro modo, ¿es una antirreligión como el espaguetimonsterismo realmente una religión?

"Con millones, si no miles [sic] de fieles devotos, la Iglesia del Monstruo del Espagueti Volador es ampliamente considerada una religión legítima incluso por sus opositores principalmente fundamentalistas cristianos, quienes han aceptado que nuestro dios tiene las bolas más grandes que el suyo". (Profeta Bobby Henderson)


En su carta al Consejo Escolar, Henderson postulaba que el calentamiento global era debido al número decreciente de piratas en el mundo a partir de 1820. Con ello criticaba el argumento de algunos grupos religiosos que afirmaban que existe una relación entre la disminución de los valores religiosos a nivel mundial y el aumento de las catástrofes y guerras por todo el mundo. Sea como fuere, el credo pastafari ha integrado a la piratería en su credo. Los piratas clásicos son unos seres “absolutamente divinos”,  exploradores amantes de la paz y diseminadores de la buena voluntad que distribuyen caramelos entre los niños pequeños. Evidentemente, no tienen nada que ver con la piratería moderna. Así, el movimiento pastafari celebra el Día Internacional de Hablar Pirata (el 19 de Septiembre) una “festividad” que curiosamente es anterior al Pastafarismo: Fue creado en 1995 por John Baur (Ol' Chumbucket) y Mark Summers (Cap'n Slappy), de Albany (Oregón), Estados Unidos. A partir del año 2002, el evento adquirió un carácter internacional, que en la actualidad se celebra en más de 40 países.

El pastafarismo tiene Once Creencias básicas y Ocho Condimentos (que no mandamientos). Originalmente eran más, pero el capitán pirata Mosey, que fue el primero al que se le dio la “revelación” estaba muy borracho y se olvidó de algunos. Por ello la moral del Pastafarismo es bastante laxa, ya que nadie puede estar seguro de lo que decía lo que se perdió. 



Creencias del Pastafarismo:

1. La creencia central es que el Monstruo del Espagueti Volador, invisible e indetectable, creó el universo después de beber mucho. Su borrachera explica las imperfecciones de nuestro mundo.

2. Todas las evidencias que “erróneamente” apoyan la evolución han sido “plantadas” intencionadamente por este ser para poner a prueba la fe de sus fieles, (parodiando la postura de los que creen en la infalibilidad bíblica). Así, el Monstruo del Espagueti Volador hace que todo parezca más viejo de lo que es en realidad. Por ejemplo, cuando un científico realiza un proceso de datación radiométrica de un objeto arqueológico, el Monstruo del Espagueti Volador está ahí para cambiar los resultados con su apéndice tallarinesco sin que el científico se dé cuenta.

3. El monstruo guía continua e invisiblemente la conducta de cada ser humano, creyente o no, por medio de sus “apéndices tallarinescos”.

4. El calentamiento global, los terremotos, los huracanes y otros desastres naturales son consecuencia directa de que a partir del siglo XIX ha disminuido el número de piratas.

5. La creencia pastafari del cielo hace hincapié en estos dos puntos:
    a. Tiene volcanes de cerveza hasta donde alcanza la vista.
    b. Tiene una fábrica de bailarines/as de striptease.

6. En cambio, en el infierno:
    a. Hay también volcanes de cerveza, pero está calentucha y sin gas.
    b. Los bailarines/as de striptease sufren enfermedades venéreas.

7. El día sagrado de los pastafaris es el viernes. Los pastafaris muy devotos deben vestir completamente con atuendo de pirata (o, en su defecto, llevar un escurridor de pasta a modo de sombrero). Aunque con comer pizza o pasta ya se cumple el precepto. O simplemente beber cerveza y relajarse.

8. Aunque el Monstruo del Espagueti Volador posee un nombre, este es tan hermoso y difícil de pronunciar que no solo mata a quienquiera que lo intente, sino también a todo ser dentro de un radio de 6534 kilómetros (distancia superior al radio de la Tierra en unos 150 km). Este radio se duplica (y por tanto la esfera resultante abarca todo el planeta) cuando uno trata de escribir o mecanografiar el nombre. Esto fue hecho a propósito por el Monstruo del Espagueti Volador solo para entretenerse.

9. El Monstruo del Espagueti Volador reveló su mensaje al capitán pirata Mike Mosey y a Bobby Henderson que son los dos profetas de esta Primera Iglesia Unida del Monstruo del Espagueti Volador (First United Church of the Flying Spaghetti Monster).

10. El símbolo principal es una cruz que, en vez de tener un Jesús crucificado, tiene un tenedor para comer espaguetis.

11. Las oraciones a “Él” deben terminar siempre con la palabra “RAmen” o «r'Amen», en vez de “Amén”.17 30 Ramen es una versión japonesa de la sopa de fideos china.


Los ocho condimentos:

1. Me molaría que no actuases como un imbécil santurrón que se cree mejor que los demás cuando describas mi tallarinesca santidad. Si algunos no creen en mí, no pasa nada. En serio, no soy tan vanidoso. Además esto no es acerca de ellos así que no cambies de tema.

2.  Me molaría que no usases mi existencia como un medio para oprimir, subyugar, castigar, eviscerar, o... ya sabes, ser malo con otros. Yo no requiero sacrificios, y la pureza es para el agua potable, no para la gente.

3. Me molaría que  no juzgases a las personas por su aspecto, o cómo visten, o la manera en que hablan, o... mira, solo sé bueno, ¿vale? Ah, y que te entre en la cabeza: mujer = persona, hombre = persona, Samey = Samey. Ninguno es mejor que el otro, a menos que hablemos de moda, claro, lo siento, pero eso se lo dejé a las mujeres y a algunos hombres que conocen la diferencia entre verde mar y fucsia.

4. Me molaría que no tuvieras una conducta que te ofenda a ti mismo, o a tu compañero amoroso mentalmente maduro y con edad legal para tomar sus propias decisiones. Respecto a cualquier otro que quiera objetar algo, creo que la expresión es "jódete", a menos que lo encuentren ofensivo, en cuyo caso pueden apagar el televisor y salir a caminar, para variar.

5. Me molaría que no desafiaras las ideas fanáticas, misóginas, y de odio de otros con el estómago vacío. Come; luego ve tras los cabrones.

6. Me molaría que   no construyeras iglesias/templos/mezquitas/santuarios multimillonarios a mi tallarinesca santidad cuando el dinero podría ser mejor gastado en (tú eliges):
        Terminar con la pobreza.
        Curar enfermedades.
        Vivir en paz, amar con pasión, y bajar el precio de la televisión por cable.
Puedo ser un ser omnipresente de carbohidratos complejos, pero disfruto de las cosas sencillas de la vida. Yo lo sé, para eso SOY el Creador.

7. Me molaría que no fueses por ahí contándole a la gente que te hablo. No eres tan interesante. Madura ya. Te dije que amaras a tu prójimo, tío, ¿no entiendes las indirectas?

8. Me molaría que no le hicieses a los otros lo que te gustaría que te hiciesen a ti si te van las... eh... las cosas que usan mucho cuero y lubricante. Si a la otra persona también le interesa (conforme a #4), entonces disfrútadlo, sacaos fotos, y por el amor de Mike ¡usad un PRESERVATIVO! En serio, es un pedazo de goma. Si no hubiera querido que disfrutarais al hacerlo hubiera añadido pinchos, o algo.

Oraciones

    Oh Tallarines que están en los cielos gourmets
    Santificada sea tu harina
    Vengan a nosotros tus nutrientes
    Hágase su voluntad en la Tierra como en los platos
    Danos hoy nuestras albóndigas de cada día
    y perdona nuestras gulas así como nosotros perdonamos a los que no te comen.
    No nos dejes caer en la tentación (de no alimentarnos de ti)
    y líbranos del hambre...
    Ramén.

    Dale al Monstruo de Espagueti Volador su salsa,
    y en la salsa fideos,
    y en los fideos albóndigas,
    y en las albóndigas conocimiento,
    y en el conocimiento, conocimiento de lo que es sabroso,
    y en el conocimiento de lo que es sabroso, el amor por los espaguetis,
    y en el espagueti el amor por el Monstruo de Espagueti Volador.
    Ramén.


El Pastafarismo está reconocido como religión en Nueva Zelanda, Holanda, Austria, República Checa y Estados Unidos (aunque en el 2016 un juez federal sentenció que no estaba amparada por leyes relativas a la libertad de credo). En Alemania  el Tribunal Constitucional Federal Alemán, la máxima autoridad jurídica del país, tiene que dilucidar todavía si la Iglesia del Monstruo de Espagueti Volador puede ser calificada como una comunidad ideológica, definición aplicada a los grupos religiosos tradicionales. En Polonia y en España los intentos para que el credo sea reconocido como religión han sido rechazados, por el momento, por las autoridades.(Pero tenemos fe en Mike, la cerveza y sobre todo en la sagrada Pasta, así que eso cambiará)

Si tras leer esto deseas convertirte en pastafari ¡estás de suerte! Es la religión basada en los carbonohidratos de más rápido crecimiento del mundo.  Una/o se convierte en pastafari simplemente por desear serlo, por lo que NO son necesarios:

        Participar en ningún tipo de ceremonia.
        Pagar ninguna cuota.
        Hacer promesas o juramentos.
        Renunciar a tu religión actual.
        Saber algo del pastafarianismo.
        Tener una fe literal en el MonEsVol.


Algunos consejos

El grog, el sexo, la cerveza y la pasta son bienvenidos, pero la verdad es que no son imprescindibles.
Si alguien cuestiona tu religión, háblale de ella, pero sin discutir. ¿Quién sabe? Tal vez cuando se entere de lo genial que es quiera convertirse.

Advertencias

Si decides tomar grog, NO conduzcas después de beber.
Algunos lugares podrían tener reglas que no permitan usar prendas de pirata.
No blandas armas piratas en público, y considera que a la distancia las fuerzas policiales y de seguridad podrían no distinguir que son falsas.


En general, pásalo bien. El pastafarianismo está diseñado para ser una religión que puedan disfrutar sus seguidores. Mientras que los creyentes en el MonEsVol van desde los extremadamente casuales a los devotos, nadie debería tomar sus creencias pastafaris con tanta seriedad como para no poder abrir una cerveza un viernes en la tarde, tal como quiso que se hiciera el MonEsVol en su infinita sabiduría. No te estreses con nada relacionado con la práctica del pastafarianismo, que la cosa no va por ahí.

Web oficial de la Iglesia Pastafari (en inglés) 


Web de la Iglesia Pastafari española







jueves, 1 de octubre de 2020

Iglesias que no te creerías 9: El Jardín de Eva... o el culto a los gatos.

Sheryl Ruthven fundó su propia secta… bajo la tapadera de un refugio para gatitos. Todo empezó cuando murió su gata Eva. Sheryl tuvo una revelación divina: Los gatos eran seres divinos que, en los días previos al Fin del Mundo, se llevarían al Paraíso a los 144.000 elegidos que citaba el Apocalipsis de San Juan. Así que había que cuidarlos y protegerlos ahora, para demostrar que se era digno de la salvación.

Dotada de una personalidad carismática, Sheryl empezó a reunir seguidores, bajo la tapadera de un refugio para gatos bautizado como Eva´s Eden (El paraíso de Eva) en honor a su gata fallecida. En la intimidad de sus hogares, los miembros de la secta adoraban a sus gatos, y era normal que tuvieran una docena o más (alguno llegó a convivir con cuarenta gatos). Los gatos eran más importantes que la propia familia, y tenían que alimentarse primero. Del mismo modo, si los gastos veterinarios suponían que la familia humana pasara penurias, debía aceptarse con resignación: Eran pruebas que Dios planteaba a la familia para probar su fe. Los miembros de Eva´s Eden tenían que comprometerse a ser veganos y no consumir ni drogas ni alcohol. 

Al cabo de un par de años se desarrolló un culto a la personalidad en la figura de la líder, Sheryl Ruthven. En los rituales se pincha el dedo para verter sangre en bebidas que luego ofrece a sus seguidores, a modo de comunión. Se la considera una reencarnación de María Magdalena, y como profeta e iluminada por Dios, sus decisiones no pueden ni deben ser discutidas. Sus seguidores del “círculo interno” nunca han superado las pocas docenas. Las autoridades consideran a Eva´s Eden un grupo de frikis inofensivos, que al fin y al cabo no han hecho daño a nadie. El logotipo del grupo, y no es casualidad, presenta el contorno de la diosa egipcia Bastet

 

Sheryl Ruthven


 

domingo, 30 de agosto de 2020

Iglesias que no te creerías: 8. El Frankismo (con K)

 

Shabbatai Tzvi, lider de los Sabateos
Shabbtai Tzvi
Todo empezó en 1647. Un joven judío estudioso de la Cábala y el Talmud, Shabbtai Tzvi, llegó a la conclusión, con 21 años, que él era el Mashíaj (Mesías) prometido por Dios al pueblo judío. Ni que decir tiene que fue tenido por loco y blasfemo, y expulsado de su Esmirna natal en 1651. Shabtai viajó por Grecia, Tracia, Palestina y Egipto (todas entonces provincias del Imperio Otomano, recordémoslo) buscando a eruditos y místicos que resolvieran sus dudas de fe. En 1665 se presentó ante el famoso sabio Nathan de Gaza. Tras escuchar sus explicaciones se convenció de que siempre había tenido razón y era, efectivamente, el Mesías.
Nadie es profeta en su tierra, pero puede serlo fuera de ella: En Palestina ganó muchos adeptos, que se hacían llamar “sabateos”, es decir, seguidores de Shabbatai. Tantos que las autoridades otomanas se preocuparon y lo encarcelaron al año siguiente, en 1666, dándole a elegir entre ser ejecutado o convertirse al Islam y dejarse de tonterías. Shabbatai eligió lo segundo, pasó a llamarse  Aziz Mehmed Effendi tras abrazar la fe de Mahoma y fue desterrado a Ulcinj (en la actualidad Montenegro), donde murió en 1676.
Con su conversión, los sabateos se quedaron perplejos. Muchos de ellos (los que se habían creído a pies juntillas su mensaje y sobre todo su santidad) habían donado sus bienes materiales en la certeza de que ya no los iban a necesitar. Por “suerte” para ellos Nathan de Gaza (para ciertos investigadores, el auténtico impulsor del movimiento) les explicó lo sucedido interpretándolo según los criterios de la Cábala y el Zohar: el Mesias había realizado el sacrificio supremo: un descenso voluntario a los infiernos al renunciar públicamente a su fe para guardarla dentro de su corazón. La verdadera fe  debía estar oculta y ser  secreta, así como la liturgia y la ley no debían ser conocidas por los no creyentes. Más de trescientas familias se convirtieron al Islam, pero manteniendo muchos de los ritos y creencias judías. Los turcos los llamaron los Dommeh, (que puede traducirse por conversos). Otros permanecieron siendo judíos, pero siguiendo la doctrina (o herejía) sabatea.

Joseph Frank

Al siglo siguiente (1726) nació en  Korolivka (entonces Polonia, hoy Ucrania) el verdadero protagonista de nuestra historia: Jacob Joseph Frank, nacido  Jakub Lejbowicz. Sus padres eran judíos, pero no excesivamente piadosos, hasta el punto que el joven Jacob no se instruyó en el Talmud como era habitual en los niños hebreos. Se cree que su padre era un judío sabateo, o al menos simpatizante de la doctrina de Shabbtai. Sea como fuere, cuando Jakub tenía apenas cuatro años la familia se trasladó a vivir a Czernowitz, donde había una importante comunidad de sabateos. Ya adulto, Jakub se hizo comerciante, y eso le hizo desde muy joven viajar a Salónica y Esmirna, los dos principales núcleos sabateos de la época. Está probado que Jakub estaba en muy buenas relaciones con los seguidores de Shabbatai: En su boda, en 1752, dos discípulos del carismático líder sabateo  Osman Baba (fallecido en 1720) actuaron como testigos de la ceremonia. En 1755 empezó a predicar las enseñanzas sabateas en Podolia (por aquel entonces Polonia, hoy Ucrania) con cierto éxito, lo que motivó que los rabinos locales decretasen el “cherem” (equivalente judío a la excomunión) sobre él y sus seguidores. Jakub y los sabateos solicitaron la protección y el arbitrio de  Mikołaj Dembowski , el obispo católico de Kamieniec Podolski , Polonia, que en 1757 organizó un debate entre sabateos y rabinos ortodoxos judíos. Los sabateos rechazaron el Talmud, declarando que consideraban solo como libro sagrado el Zohar (que no niega el concepto cristiano de la trinidad, por cierto). Sin embargo, al poco murió el obispo, y sin su protector, Jakub decidió imitar a  Shabbatai: se autoproclamó Mesías, a  la manera de  Shabbtai Tzvi, de quien decía ser reencarnación (más tarde dijo que también era la reencarnación del patriarca bíblico Jacob, pero bueno), e inició las negociaciones para convertirse junto con sus seguidores al catolicismo romano, cosa que sucedió en 1759. Jakub se bautizó con el nombre de  Joseph Frank junto con 500 de sus seguidores, y pronto lo imitaron un millar más.  Se dio mucha publicidad al hecho, que se veía como un esfuerzo importante para mermar la influencia de la comunidad judía. Muchos de los conversos (los más acaudalados) fueron apadrinados por miembros de la nobleza polaca, por lo que era una manera de entrar en ella, aunque fuera por la puerta de atrás.
No obstante, los obispos católicos no eran tontos, y Frank y los suyos estaban bajo vigilancia debido a sus extrañas creencias. Joseph Frank fue detenido en Varsovia el 6 de febrero de 1760, acusado y condenado por herejía y encerrado durante trece años en el monasterio de Czestochowa. Esa acción aumentó su influencia entre los suyos. Sus seguidores lo vieron como un mártir por sus ideas, muchos se establecieron cerca de Czestochowa y mantuvieron con él una comunicación constante. Tras la partición de Polonia en 1772 los nuevos amos del territorio, los rusos, pusieron en libertad a Joseph Frank, que se instaló en la ciudad de Brno (en Moravia, Austria) rodeado de una corte de seguidores, protegido por guardias armados a su servicio y visitado constantemente por peregrinos (principalmente polacos). Es en ese momento cuando su hija Eva empezó a desempeñar un papel importante dentro de la secta, perfilándose como su sucesora en el liderazgo. Son años dulces para Frank. Tiene la amistad del príncipe ruso Pável Petróvich y la protección del archiduque   José Benedicto Augusto de Austria, que  fue emperador del Sacro Imperio como José II entre  1780 y 1792. Joseph Frank es considerado un difusor del cristianismo entre los judíos, por lo que se le consienten muchas de las excentricidades de su doctrina hasta que la situación se vuelve insostenible. En 1786 Joseph Frank, su hija y su improvisada corte han de trasladarse a Offenbach , en Alemania, donde asume el título de "Barón de Offenbach," y vive como un noble rico hasta el fin de sus días, gracias al apoyo financiero de sus seguidores polacos y moravos.

La doctrina sabatea se basa en el antinomismo, es decir, la negación de la ley mosaica como motor de la vida cotidiana, algo que, evidentemente, escandalizó a los judíos ortodoxos, para los que la observancia escrupulosa de la Torá (las leyes escritas en la Biblia) y del Talmud (código civil y religioso redactado por eruditos judíos en el siglo III)  son el núcleo mismo de la existencia del creyente. Para Shabbatai la observancia de la ley es inútil si no hay fe, y predicaba que la fe sincera lo llenaba todo y era lo único necesario para la salvación. Por ello, Shabbatai cometía públicamente “escandalosas transgresiones” de la ley mosaica, como comer cerdo y otros alimentos prohibidos, o no respetar el descanso y la meditación durante el Yom Kippur.

Joseph Frank y su Frankismo van un paso más allá: No es solo que la Fe es más importante que la observancia de la Ley, es que las normas no son nada. De hecho, hay que transgredir los límites buscando la propia expansión personal. Es decir, buscar la purificación en el pecado. Explorar la supuesta “inmoralidad” hasta encontrar el propio límite moral, donde uno se encuentre cómodo. Evidentemente, hablamos de la Ley de Dios, no las leyes de los hombres. El Frankismo alienta a explorar la sexualidad, el edonismo, incluso el ayuno o  la penitencia física si uno la considera apropiada; pero acepta que el asesinato, el robo y cualquier tipo de delito pueden y deben ser castigados por la sociedad. Al no haber concepto de “pecado” no hay confesión, ni recriminaciones, ni tiene que haber arrepentimiento, ni falsa moral, ni censura pública.  Para el Frankismo hay un “Dios Verdadero” cuya existencia está oculta por un falso dios que los hombres (en especial los sacerdotes) han hecho a su semejanza y conveniencia. Joseph Frank animaba a sus seguidores a rechazar las estructuras sociales y religiosas de este falso dios, creador de los conceptos del Bien y del Mal. Ni que decir tiene que algunos seguidores de Frank entendieron esto a su manera, organizando rituales que eran en realidad desenfrenadas orgías sexuales con la excusa de “explorar sus límites” y todo eso.  En el momento de su máxima expansión habían más de 500.000 frankistas confesos, principalmente en Polonia, Ucrania, Galitzia y Hungría.

Joseph Frank murió en 1791. Su hija Eva, que con anterioridad había sido declarada  la encarnación de la Shejiná (el aspecto femenino de Dios), se convirtió en la líder del movimiento.  Pero carecía del carisma de su padre, y los tiempos estaban cambiando. Sus seguidores menguaron, y con ellos sus ingresos, aunque Eva se negó a renunciar a su lujoso tren de vida. Al contrario, proclamó que era también la reencarnación de la Virgen María, y por lo tanto debía ser objeto de adoración personal (lo que la enemistó con los católicos que aún la apoyaban, claro) Murió en la pobreza en 1816, con unas deudas impagadas que ascendían a tres millones de florines.